http://kaosenlared.net/ Lunes 22 Mayo, 2017
Por Iñaki Urdanibia
Un sugerente par de publicaciones, ligadas a una población del Hexágono provocan estas líneas << Seamos realistas, pidamos lo imposible >>
Los nombres que encabezan este artículo resultan inseparables, y lo son ya que desde que el primero de los nombrados publicase algún libro, la segunda una revista y en el pueblo cuyo nombre consta en tercer lugar fueron detenidos algunos jóvenes a los que se acusaba, sin prueba alguna y con flagrantes y contradictorias “ pruebas” de ser los autores de un sabotaje contra las catenarias del TGV ( TAV); los mismos, a la vez, eran señalados por la policía, y el << tribunal especial>> creado a tal efecto, de ser los autores del peligrosísimo libro << L´insurrection qui vient >> ( hay traducción en Melusina, 2009). Pues bien, el asunto sigue vivito y coleando ya que el tribunal parisino ha vuelto a acusar, a principios de mayo, a los tres inculpados del delito de terrorismo fundando su acusación fundamentalmente basándose en el libro que he citado (en el sumario del tribunal creado para montar el caso se puede leer acerca : << opúsculo presentado de manera falsamente beata por varios testigos como un simple libro de filosofía…cuando en realidad es una guía teórica para derrotar al Estado por medio de la violencia >>). El tribunal, de acuedo con el gobierno, consideran que el anti-terrorismo se ha de aplicar a cualquier propuesta que trate de cambiar el actual estado de cosas. No hace falta ser muy radical para constatar el camino que adopta en Francia la llamada lucha anti-terrorista, desde hace ya quince años pero más todavía desde los atentados de enero; un Patriot Act à la sauce farnçaise, que no hace sino recortar las libertades y aumentar la vigilancia so pretexto del peligro terrorista Así, como digo, el tribunal de la capital del Sena, transcurridos siete años desde la inicial redada, vuelve a la carga Contra Jean Coupat y sus compañeros ( su esposa Yildune Lévy y su excompañera Hallez ) reclamando que sean llevados ante el tribunal correccional por << participar en una asociación de malhechores en relación con una empresa terrorista>>. Postura que contrasta con la que mantiene muchos de sus convecinos, entre ellos la alcaldesa perteneciente al Front de Gauche, Marie-Rose Bournel, que consideran a los inculpados como buenos vecinos. De ciento treinta y cinco páginas consta el sumario que da cuenta de la investigación: de la requisa de maletas con libros de curso legal, << grabaciones de escuchas >> que se dice que fueron hechas con permiso lo cual es absolutamente falso, deducciones delirantes, testigos mitómanos, algún policía infiltrado, contradicciones a mansalva…un amplio cúmulo de invenciones que demuestran que los sumario-ficción no son exclusiva de Baltasar Garzón. Sumario que manifiesta la prohibición por parte de los implicados a hablar con los medios de comunicación, ya que el tema es declarado secreto de sumario; solo los instructores pueden hablar con la prensa para evitar << la instrumentalización de los medios >> y luchar contra << la desestabilización de la instrucción por todos los medios disponibles >>, añadiendo que uno de los acusados- y también sus abogados- ha mostrado un tendecia a dar informaciones parciales que deja clara su << gran deshonestidad intelectual>>…y lo dicen quienes tras otorgarse el monopolio de la información, han entregado el dossier a la prensa antes que a las partes interesadas…¡ toma justicia! ( con respecto al affaire, puede consultarse un par de artículos, publicados en su momento, en Kaos Antiguo que daban cuenta de un clarificador libro de David Dufresne sobre el motaje judicial y policial: http://2014.kaosenlared.net/component/k2/16150-tarnac-la-mentira-como-arma-del-estado# http://2014.kaosenlared.net/component/k2/16046-el-affaire-tarnac-la-invención-del-delito# ) . Fue el 11 de noviembre de 2008 a las once de la mañana cuando Tarnac, la pequeña localidad situada en Limousin, fue tomada por los flics, al tiempo que la ministra del inerior a la sazón Michèle Alliot-Marie, ofrecía una sopresiva rueda de prensa en la que no respetaba la presunción de inocencia ni nada que se le pareciese: los investigados fueron considerados ya como claramente culpables ( los peligrosos libros requisados en sus domicilios- Giorgio Agamben, Michel Foucault, Guy Debord, Gilles Deleuze, Antonio Negri& Michael Hardt, junto a panfletos anarquistas y autónomos-, sus contactos in situ con algunos círculos anaquistas de EEUU, así lo probaban)…la polvareda mediática orquestada fue tal que se organizaron salas especiales por parte de la judicatura para soliviantar a la prensa un día sí y otro también en incendiarias ruedas de prensa…la palabra esencial: TERRORISMO. Resulta cuando menos curioso como en aquel momento François Hollande clamaba al cielo ante al despropósito organizado por el gobierno de Sarkozy ( decía el actual preseidente de la Rçepublique : <<nada puede justificar la calificación de terrorista por los hechos que por el momento han sido evocados >>)…el mismo personajillo hoy se calla como un muerto, y anima a que siga la mascarada supuestamente judicial y mediática. Todas estas maniobras podrían traducirse en aquello que dijese un ministro del palo alemán, en la década de los setenta, cuando afirmaba que sabemos a quienes hemos de detener , ahora solo queda pillarles en algo… y aun no pillándoles en nada-como es el caso- atribuirles acciones que impliquen a quienes defienden posturas a todas luces inasimilables por los poderes dominantes. Al final todo da por pensar que por lo que realmente se les acusa a los inculpados es por su rebelde ideología, ideología expuesta en sus anteriores publicaciones y en las últimas que acaban de ser traducidas y que sin pestañear me atrevo a recomendar como brillantes análisis de la complejidad social y política actual, a pesar de algunos aspectos análisis -y conclusiones- francamente discutibles. Añadiré de todos modos que a los textos teóricos no se les puede, o no se les debe, aplicar lo de las lentejas: si quieres las tomas y si no las dejas, ya que se pueden utilizar algunos de los caminos que se abren sin abrazar el TODO. Últimos escritos Un par de libros acaban de ser publicados de Pirineos abajo: uno firmado por Tiquun : << La hipótesis cibernética >> ( Acuarela & A. Machado, 2015), el otro del Comité Invisible: << A nuestros amigos>> ( Pepitas de calabaza , 2015). A ambos se les puede aplicar la frase que cierra el primero de los volúmenes nombrados: << no consentimos en escribir sino fuera para encontrar hermanos. Nuestros textos esbozan la base sobre la que el encuentro, la amistad y la cooperación vuelven a ser, más allá de toda mutilación, posibles >>, ambos coinciden igualmente, además de en el espíritu apuntado, en tratar de ofrecer un diagnóstico sobre las características fundamentales de nuestra época…es lo que en palabras de Michel Foucault podría denominarse << ontología del presente>>, inspirándose en la definición de la Aufklärung por parte de Kant . El primero de los libros,, << La hipótesis cibernética >>, se abre con una nota editorial y un vocabulario que bien sirve para situarnos ante las conceptualizaciones debidas a Tiquun, completado con una lúcida presentación de la mano de Agamben: << A propósito de Tiquun >>; sin olvidar un ensayo, debido al Comité Invisible ( << Fuck off Google >>) que coincide temáticamente con la línea del libro y que está tomado del otro libro que presento y en el que se explora la galaxia cibernética desde sus orígenes y aplicaciones iniciales y posteriores: datos históricos. Twiter, Facebook, Google sus usos para cartografiar, comunicarse ( entre fuerzas de orden o entre insurrectos) y dominar, y los nombres propios de Bateson, Wierner, von Neumman y otros asoman y podemos conocer cómo << las bases de esta nueva ciencia de gobierno fueron colocadas por aquellos mismos ingenieros y científicos que inventaban los medios técnicos para su aplicación >>, y el cambio que se da del dominio de la economía política al de la cibernética. Las páginas desentrañan el nuevo paradigma que es el sistema cibernético como nueva tecnología de gobierno, como máquina de guerra que funciona como el << arte del pilotaje >> desde el que se controlan y se trata de ordenar los comportamientos, biológicos, físicos y sociales englobados en una unidad que hace que todas estas esferas sean programables y reprogramables por medio de los diferentes dispositivos en marcha; el funcionamiento , extendido en red, vendría a suponer la implantación de un panóptico apropiado para los tiempos modernos, digitales ellos. Decía el filósofo italiano nombrado ya en varias ocasiones: << entiendo por dispositivo todo lo que tiene, de una u otra manera, la capacidad de capturar, de orientar, de determinar, de interceptar, de modelar, de controlar y de asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivos >> ( Che cos´è un dispositivo ?. Nottetempo, 2006 . ), y se puede ver cómo las posiciones de Tiquun podrían ser calificadas como << una filosofía de los dispositivos >>. Entre los procesos de subjetivizacion y las relaciones con las prácticas de sí ( o << tecnologías del yo>> forjadas en la relación entre saberes y poderes) se juegan los análisis que tratan de cotocircuitar las redes que a nivel microfísico ( rizomático o molecular) atraviesan los cuerpos, deviniendo ingobernables optando para ello por los métodos que en diferentes terrenos han practicado artistas, escritores y filósofos. La resistencia para uno se traducía en << devenir minoritario>>( Gilles Deleuze y Félix Guattari) para otro era << apostar por lo intratable, deviniendo opaco >> ( Jean-François Lyotard ). La partida , frente a las visiones verticales o piramidales que plantean el poder como un sujeto que se situa arriba ( como el Sol platónico o el Uno plotiniano), la visión que aquí se plantea está basada en la horizontalidad de las redes, cuyo modelo viene marcado por la cibernética y sus prácticas cotidianas más actuales y que << aspira a gobernar el mundo como Facebook o Google gobiernan las redes>>. La exposición parte de la realización de una genealogía del poder imperial para posteriormente dar paso a otros dipositivos guerreros con los que hacer frente al omnipresente poder. Las sendas de la errancia, de las líneas de fuga y los intentos de desterritorialización ante las trilladas normas pautadas por el orden cibernético, e intentando hallar inspiración en diversos campos: << el ritmo de free jazz, la interferencia de Burroughs, el caos fecundo [de la << nueva alianza >> de Isabelle Stengers e] de Ilya Prigogine, el pánico según Canetti, la revuelta invisible de Alexander Trocchi, la guerrilla difusa de Lawrence de Arabia, la línea de fuga de Deleuze y Guattari, la niebla narrada por Boris Bian…>>, como dispositivos descolocantes de cara a zancadillear las redes de dominio. Suponiendo todo ello un radical vuelco a la repetición de la repetición que se da dentro de los habituales juegos de poder, o de persecución de él ( el poder corrompe, su persecución corrompe igualmente). La voz insurrecta de la subversión del Comité Invisible que ya se dejaba oír en la anterior obra, sigue manteniendo todo su radical empuje en la nueva entrega, << A nuestros amigos >>; ahora, no obstante, se deja neta constancia de que la insurrección ha tenido lugar y que ha sido derrotada en todas partes, lo cual no quita para confirmar que la revuelta se ha dado en muy distintos lugares, lo cual es una constatación de que los insurrectos están por todos lados. El texto irrumpe con fuerza y con aceleración constante trayendo a colación numerosos ejemplos concretos de movilizaciones y de la domesticación de estas ya sea por medio de elecciones o por usurpación debida a algunos movilizados que se arrogan la representatividad de la deificada asamblea general y de la incompleta democracia que se ha de lograr, puliendo las aristas más discordantes de la democracia constituida. Frente al hecho de que es el 1% quien decide de las vidas del 99% y que el clamor en pro de la reclamación de una vida que sea deseable vivir y la constación de que la crisis se ha convertido en modo de gobernar, provocando situaciones que parecen guiadas por cuanto peor mejor para los intereses de los dominantes ya que la creación de un ambiente pre-apocalítico hace que la angustia penetre en las vidas de los ciudadanos desasistidos que parecen inclinarse ante el panorama ( tan aireado casualmente por las produccioes hoolywodenses, con zombis por doquier) del desastre que se profetiza con un << virgencita , virgencita que me quede como estoy>>, pues la que se puede avecinar son los zombis reales del desastre nuclear, ecológico, terrorista, etc., sería más de temer todavía. Este estado de ánimo debido a la denominada << crisis civilizatoria >> cala en la ciudadanía haciendo que la crisis llegue a ser existencial, metafísica y afectiva. Es en las movilizaciones y en la unidad de diferentes donde se juega la batalla, y en donde se mantiene la chispa emancipadora, no la de los habitualmente organizados, sino la de los << hombres infames >>, por emplear la terminología foucaultiana; son los afectos que allá surgen y el espíritu comunitario más allá de exclusivas doctrinas a modo de inequívocas brújulas( que algunos conservan en el bolsillo izquierdo del chaleco como decía el poeta), y en el centro la verdad ética que más allá de teorizaciones políticas elaboradas de una vez por todas se ubica en un terreno ajeno al habitual y viciado juego de la política oficial. No faltan ejemplos de distintas revueltas y movilizaciones y por medio de ellas la extracción de lecciones que de tales puedan extraerse ( así por ejemplo puede observarse cómo desde 2008, los organismos europeos se la tienen guardada al pueblo griego por la combatividad desobediente mostrada en los días de huelgas y de fuego y piedra.) Los intentos por encaminar las movilizaciones para sofocarlas lisa y llanamente ( ya se ha logrado un sistema parlamentario…todos a su casita; aspecto subrayado por Alain Badiou hablando de los países árabes) tanto desde el lado del poder como del lado de los supuestos contestatarios que proponen como salida un proceso constituyente con el fin de gobernar ( exigencia que por lo visto, nolis volis, se ha de cumplir), << instituir o constituir un poder es dotarlo de una base, de un fundamento, de una legitimidad…[ mientras que lo que ellos proponen es] repensar la idea de revolución como pura destitución >>; en este orden de cosas se repasan algunos procesos, desarrollados en las plazas, como la Tahjir de Egipto, la Sintagma de Grecia, o los indignados de la Plaza del Sol madrileña , los de Sants de Barcelona, o los Occupy Wall Street, etc. y no le duele prendas al Comité para criticar a los empeños constituyentes en pro de una verdadera democracia (?) por parte de Negri y epígonos presentes en distintas barricadas; entre los descalificados se halla igualmente el autor del << Indignez-vous ! >>. El gobierno como aspecto esencial de lo político es criticado del mismo modo que son criticados quienes pretenden asumir tal ejercicio, lo que vendría a suponer una continuación pura y dura del modelo consagrado de la soberanía sólida, frente a las interpretaciones líquidas( pace Zygmunt Bauman) y hasta gaseosas, que son las que suponen en nuestro hoy la moneda corriente en el terreno analizado…que sigue el modelo cibernético, como queda analizado, y subrayado, por Tiquun . Si las críticas son rotundas en lo que hace a los movilizados en las plazas y hacia algunos de sus << inspiradores >>, es lástima que no se entre en nombres propios de grupos que hoy están al orden del día en lo que respecta a la propuesta de cambios radicales tanto en las medidas a adoptar como al modo de hacer política , y estoy pensando en Podemos y Syriza, que pueden suponer una prueba de fuego de hasta dónde se puede llegar en los intentos transformadores dentro de las reglas de juego establecidas o acerca de las posibiilldades de pasar por encima, más allá, de ellas; aunque resulta absolutamente normal que el Comité no entre en tales valoraciones ya que al fin y a la postre tales fuerzas serían -según la visión propuesta- meros aceptadores y bomberos del mordiente insurrecto de las movilizaciones. Eso, no obstante, no es moverse únicamente en el terreno de las ideas o de los lindos deseos, o de los prometedores horizontes esplendorosos, sino que es moverse en el suelo de la política práctica, y más en concreto en medio de algunos de los participantes en las manifestaciones de las que hablamos ( ¿ no son los trotskistas, los anarquistas o los consejistas-algunos de los señalados en el texto- u otros, parte del campo de la insurrección ?. Si en lo que hace a la relación de los humanos con la realidad / naturaleza, primando siempre el dominio de los primeros sobre la segunda, se invierte la lógica habitual para señalar que quien está cansado de los humanos es el mundo y no al revés…contradiciendo con ello a, entre otros , Albert Camus, que mantienen la pretensión de que los humanos han de dominar el mundo que parece escapárseles. [ Ya que pasaba por ahí, nombrado el autor de << El hombre rebelde >>, sí que me atrevo a aventurar que la diferencia que éste establecía entre revuelta( rebeldía espontánea y en ebullición) y revolución( ordenación / castración según una doctrina rectora y sus comisarios) parece asomar en forma de ciertos aires de familia- al menos a mí así me lo parece- en las posiciones expuestas en el libro, y ello a pesar que que los autores se declaran sin ambajes << revolucionarios>> ]. Propuestas para alimentar el debate en pro de un partido de la dignidad, cuyo rostro asoma en todas las movilizaciones, en contra de quienes propugnan un << partido de la indignación >> o << de la democracia ya >>. El acento es puesto en una especie de regeneración ética, que suponga un cambio de la vida buena…aspecto que aun siendo sugerente no queda expuesto con un mínimo de detalle. Los análisis y el diagnóstico resultan de un indiscutible lucidez ( pueden leerse otros supuestos análisis más posibilistas, más consoladoras, o creíbles-dependiendo de la credulidad de cada cual- y supuestamente eficaces, propios de algunos catecismos extendidos en las filas populares que no se modifican ni un ápice a pesar de las experiencias que en su nombre han mostrado que las ineluctables sendas prometidas al paraíso del día después, conducen al centro del infierno); la lucidez que señalo, que también diré a fuer de sincero parece dejarse llevar en más de una ocasión por algunos malabares lógicos, hace que al menos en el lector que yo soy surja cierto espíritu próximo al punk de la primera hornada: non future ; a lo anterior se ha de sumar que la utilización de un nosotros- que obviamente abarca más que a los meros componentes del Comité Invisible- , resulta cuando menos engañoso por no utilizar alguna expresión más tajante. ¿ Quién compone exactamente ese nosotros ? El nosotros usado por el Comité es el de los perdedores, pero que sin embargo, en su caso, siguen viendo claro cual es la situación concreta; resulta a la vez terriblemente amplio en su aplicación al meter en el mismo saco a movilizaciones de orden absolutamente desiguales, tanto en sus objetivos como en sus circunstancias concretas. Por momentos resulta innegable adivinar un tono de un profundo optimismo ( tanto del pensamiento como de la voluntad, por remedar a Antonio Gramsci) que otea posibilidades de ruptura con la tradición, y la consiguiente welstanchaung , occidental que huele a ciertas interpretaciones heideggerianas bajo la óptica del an-arjé ( propia de Rene Schürmann) y con la- ya señalada líneas más arriba- ruptura con la visión antropocéntrica propia del humanismo, aceptado como una de las señas de identidad del nombrado Occidente. Deseos, ideas, que bien pueden quedarse en eso meramente en la medida en que tales no provoquen cierto entusiasmo en sectores más amplios que los que puedan constituir los amigos a quien se dirige el escrito, que al fin y al cabo son los componentes de distintas movilizaciones, que es allá en donde se pueden crear estrechos lazos, amistades, compañerismo, organización de la vida común y nuevos modos de ver la vida, banco de pruebas de la auto-organización y el bloqueo del sistema y sus redes del poder. Ahí es en donde cobra potencia el efecto de cortocircuitar ya que << atacar físicamente esos flujos, en cualquier punto, supone atacar políticamente el sistema en su totalidad >>. El bloqueo de las infaestructuras del poder, el capital comunicacional ( Google y Facebook como redes esenciales), aspecto tan manido por Negri, …son algunas de las extensiones por las que se deslizan las páginas tal vez las más interesantes de la presente entrega, derivas que resultan coincidentes, reitero, con el trabajo de Tiquun . Significativo en lo que hace a la importancia política de las infraestructuras resulta sugerente la observación de las monedas, como instrumento político, que suelen representar puentes, monumentos y otros edificios significativos del país en que se usa. Ciertas puntualizaciones sobre el pacifismo y la radicalidad resultan francamente sabrosas, del mismo modo que algunos garbeos que se pegan por los momentos fundacionales de la democracia en la Grecia clásica…momentos en los que se consideraba la política como continuación de la guerra por otros medios, de donde se sigue la dominancia del agonismo propio a la política y a cualquier forma de deliberación, hasta en las mismas filas de la insurrección. Se me antoja que se puede vislumbar cierto calco / automatismo con respecto al esquena de cierto marxismo: es decir, en la medida en que una clase va ampliando su número e implantación, como nueva formación socio-económica, desalojando a la otra que era dominante hasta entonces; esquema que mutatis mutandis también se podía oler en los postulados de Lidia Falcón aplicándolo a la clase-mujer, en las teorías << imperiales >> de Negri&Hardt que vienen a mantener que ante la extensión de la multitud, y las múltiples cabezas del Imperio, este iría, poco menos que, disolviéndose…pues bien, algo parecido se detecta en los planteamientos expuestos por el Comité ya que la utilización del instrumento cibernético por parte de insumisos, que han de dominar las herramientas creadas con otras finalidades absolutamente distantes a los objetivos revolucionarios, provocando esta utilización el ahueque de su dominio a los actuales usuarios detentores del poder . Tampoco escapan a ciertos sabores cercanos al <<milagro >> las vaguedades que se plantean con respecto al habitar, a practicarlo en una federación de comunas ( la commune n´est pas morte ) que traspasen los ámbitos locales para abrirse a la globalidad, con unas formas de organización que combinen la disciplina y la alegría, única manera de realizar una política comme il faut; hacer la revolución con alegría y no con los tics propios del centralismo cuartelario y las tendencias espartano / monásticas propias de los monjes. Y…no sigo con la lectura que finaliza con un programático poema , quizá por aquello de que lo que no se puede alcanzar con la prosa…Y mientras huyes- decía Deleuze- coge un arma…aquí sin duda hay una caja de afiladas herramientas, dispuestas a ser utilizadas en el combate por pensar, y organizar, la vida en común y resistir al karaoke ambiente. Si he de completar mi opinión a nivel personal, añadiré a lo ya dicho: 1) que estas tendencias del pensamiento me resultan realmente atractivas, y llevándomen a trazar un nexo de unión casi indistinguible entre ética y estética; los problemas a mi modo de ver surgen en el terreno de la práctica colectiva ( evitaré utilizar la maldita palabra : eficacia, la performatividad de la que hablase con desdén Lyotard, en su apuesta por el disenso versus el consenso domesticador de la mayoría que viene a suponer-según sus propias palabras-: a mayor número mayor miedo), ya que más se aprximan a mi modo de ver a comunidades de pensamiento, y de acción, francamente minoritarias y, a cierto nivel, circunscritas a medios intelectuales, a todas luces de imposibles en su traslación a proyectos emancipatorios de amplitud colectiva; y 2) que si se parte de la definición de la filosofía como creación de conceptos-postura reivindicada por Deleuze et Guattari, en especial – estas visiones realmente son productivas ya que la creación de conceptos, y perceptos, resultan realmente fructíferas, al proponer posicionamientos de neta ruptura con respecto a los dominantes en el terreno de la práctica política al uso, y al abuso; lo cual hace que no resulte extraño que las referencias a sus textos , y las citas de ellos, sean moneda corriente en los ensayos, más vanguardistas y menos monocordes, de teoría política de la actualidad . Surge, a mi modo de ver, cierta sensación de, dejà vu, con lo acaecido con el situacionimsmo – de los Debord y Vaneighem- que casi obtuvo más influencia cuando ya estaba prácticamente la corriente disuelta , al hacer masa con algunos movimientos rebeldes, el ambiente de mayo del 68 y posteriores. Me atrevería a afirmar, quizá en un exceso interpetativo, que tales propuestas, y cavilaciones , que se alejan de los cánones dominantes podrían funcionar como las ideas regulativas ( como si …) kantianas. Quizá, de todos modos, estas últimas, y desesperanzadas líneas, puedan ser atribuídas a que están escritas por un hombre de poca fe, que balancea en el terreno de lo político entre el ateísmo y la idiocia, incapacidad de compeneder…no sé. Puede verse al respecto: http://kaosenlared.net/elogio-de-la-idiocia/
Añado un par de artículos que, reseñan algunos textos, fueron publicados en el diario GARA: Un vendaval rebelde + Comité invisible << La insurrección que viene>> Melusina, 2009.
Un torrente de ideas y de furia sacude al lector desde la apertura de este librito que es un rabioso manifiesto subversivo, heredero de los más entregados enragés. Aquí no queda títere con cabeza, y entiéndase bien, quien es puesto en solfa es la sociedad en su totalidad, el modo de funcionar de este aglomerado de individuos que pretenden ser domesticados por medio de diferentes mecanismos y tecnologías de sujeción (le bâton et la carotte). Las sombras que recorren la inquieta prosa del panfleto (?) van de Guy Debord y Raoul Vaneighem, a Giorgio Agamben pasando por Gilles Deleuze, Félix Guattari y Michel Foucault. La sociedad del espectáculo, la mercantilización de la vida entera, la gubernamentalidad y sus tentáculos microfísicos y basados en el biopoder, la sociedad de control, todo ello denuciado y radicalizado en la onda de la exploración /extensión foucaultiana llevada a cabo por el italiano nombrado; este último también es el artífice del préstamo de unos resabios anarco-mesiánicos, inspirados a su vez por Walter Benjamín de cuya obra completa es, por cierto, responsable el italiano. El anonimato consta desde la portada del incendiario libro (attention!) y ello es debido a que, como los escritores mismos señalan, ellos no han hecho más que recoger la voz, la música de los insurrectos que avanzan, del malestar creciente de los diferentes sectores de la sociedad, en especial de los jóvenes. El <<comité invisible>> asume la tarea del notario: dar cuenta de lo que pasa. Si los análisis de lo que hay son lúcidos y ponen el dedo en la/s llaga/s(laborales, familiares, educativas , ecológicas, urbanas…) de esta sangrante sociedad gobernada por un gobierno cuyo elemento central es la crisis total…, el <<horizonte comunista>> que se otea con inminencia ya parece como más voluntarista, optimista, o (y me molesta decirlo ya que uno es adepto a aquello de <<tomar el cielo por asalto>>) hasta cándido. En este orden de cosas el invisible comité llama a estar preparados, y en tal sentido hacen elogio de la espontaneidad, del rechazo de la política clásica a favor de lo político, de las redes enfrentadas a los jerárquicos árboles, y dan algunos consejos: aprovechar cualquier crisis, tomar la palabra contra toda forma de representación, bloquear la economía poniendo las bases de formas de autoorganización, liberar los territorios de la ocupación policial evitando los enfrentamientos, estar armados pero tratando de hacerlo superfluo ya que la victoria ha de ser política y no militar, deponer a las autoridades locales, y ¡viva la comuna! No se andan con chiquitas, no, y así llaman a emanciparse que <<podría también querer decir: aprender a pelearse en la calle, a ocupar casas vacías, a no trabajar, a amarse locamente y a robar en los supermercados>>. El libro tiene su cosa, además de por lo dicho, por la relevancia que se le dio por parte de la policía y algunos flipados jueces a las órdenes de la exalcaldesa de Donibane Lohitzune y a la sazón ministra del interior, Alliot -Marie, que detuvieron a varios jóvenes en Tarnac acusándoles de haber saboteado las catenarias del TGV, y a la cabeza de ellos al encumbrado-malgré lui– Julien Coupat (puesto en libertad a finales de mayo tras nueve meses de prisión). ¿Pruebas? Estar en posesión del libro, y ser supuestamente los autores de tal. Con semejantes ideas…se sigue una práctica terrorista en buena lógica(¡glup!) sarkozyana( los flics defendiendo una filosofía de la praxis: no hay ideas sin práctica, ergo… Tiens!). Así pues los zarpazos represivos lanzaron más la obra y la creación de un comité de apoyo contra las desmedidas medidas, con miembros como los filósofos Agamben o Badiou, investigadores como Luc Boltanski, el editor Eric Hazan…que ampliaron más el eco del affaire y del libro implicado(?).
Iñaki URDANIBIA Máquinas de guerra + Tiquun / << Primeros materiales para una teoría de la jovencita>> / Acuarela, 2012.
+ Gilles Deleuze- Tiqqun / << Contribución a la guerra en curso>> / Errata Naturae, 2012.
Siempre es de celebrar la publicación de libros de Tiquun, como propuesta de recuperación de lo que en principio nos pertenece y nos ha sido arrebatado por los dispositivos que sirven para gobernar a los humanos. Ventana abierta a una comunidad que viene en un intento por cortocircuitar la estupidez ambiente y las tecnologías que nos formatean a la medida de las necesidades del poder. Tiquun es resistencia, es rebelión, es pensamiento riguroso y radical. Afirma el filósofo italiano Giorgio Agamben que <<Tiquun ha logrado radicalizar y analizar desde una nueva perspectiva los dos temas fundamentales del trabajo último de Michel Foucault: el análisis de las técnicas de gubernamentalidad y los procesos de subjetivización». Asoman ya algunas de las influencias fundamentales en este grupo invisible: Michel Foucault quien erigía su filosofía sobre tres puntos clave: Saber, Poder y Subjetivización; precisamente Agamben sigue la pista del autor de <<Vigilar y castigar>> y pone atención en lo que hace a la gubernamentalidad biopolítica que marca los cuerpos, y las mentes, de los ciudadanos; en dicha línea aclara: << llamo dispositivo todo lo que tiene, de una manera u otra, la capacidad de capturar, de orientar, de determinar, de interceptar, de modelar, de controlar y de asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivos>>. Junto a los citados no se pueden ignorar los aires situacionistas y las rizomáticas derivas deleuzianas, con destacada huella libertaria, contra las sociedades de control, en estas la guerra que forma parte de nuestra cotidianeidad y en la que hay que hallar los dispositivos y las máquinas de guerra que enfrentar a las dominantes que pierden su control en la medida que su sello se disemina en diferentes instancias de domesticación de los ciudadanos…el quid residirá en hallar en eslabón débil por el que la cadena, que nos sujeta, pueda ceder. Si señalaba que la aparición de textos de Tiquun siempre son motivo de contento, ahora salen dos a un tiempo, ergo gozosos por partida doble . El primero nos sitúa ante la imagen de La Jovencita, ni hombre ni mujer, es una imagen, un deseo de la eterna juventud, que viene a ser la penetración de las cadenas capitalistas en nuestra mentes, y maneras de vivir, haciendo que quedemos fascinados e impedidos de la capacidad de amar. Es una máquina de guerra esquiva y poderosa, y Tiquun despelleja su poder en los diferentes aspectos que cautivan y frenan nuestra plenitud, proponiendo una nueva educación sentimental. El segundo se inicia con un texto de Gilles Deleuze que analiza la noción de dispositivo debida a Michel Foucault. Decía precisamente Deleuze: <<coge el arma mientras huyes>> y algo de esto muestra el texto de Tiquun que acompaña al del autor del <<Anti-Edipo>>; trabajando para poner al alcance del personal saberes-poderes que puedan echar al traste los bastiones del kapitalismo (sic) y sus sofisticados dispositivos. ¡Novedad en el frente: vuelve Tiquun! Iñaki Urdanibia
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